Definitivamente mi familia no es lo que era, somos
como un puzle que se ha caído de la mesa y como faltan piezas es imposible
recomponerlo. Tengo que asimilarlo, ya no formamos un dibujo perfecto, cada
trocito ahora forma parte de otra cosa.
La vuelta al trabajo está resultando tediosa y fastidiosa,
he intentado que todo me resulte nuevo como me explicaste y no lo consigo. Yo
no tengo la consciencia de que me voy a morir, más bien es como si me quedaran
aún doscientos años por vivir e hiciera doscientos años que he nacido, todo es
demasiado lento para mi gusto.
Este fin de semana viajaré a Sevilla por trabajo,
como me acompaña Miguel seguro que nos lo pasamos bien. Sigo sin dormir por las
noches, aún son muchas las mañanas que amanezco en el sofá con los zapatos
puestos, es posible que necesite un psicólogo o loquero en breve.
Se me ha estropeado el portátil, te estoy escribiendo
desde el trabajo, cosa que no me gusta hacer, así que si tardo un tiempo en contestar
no te preocupes.
Luis
P.D. Los
conserjes siempre han sido tipos raros y oscuros, no te fíes